Hay cosas que tengo que decirte:
Te pido perdón por las cosas que no te di, no te haré sonreír. Sólo quería envejecer a tu lado para que pudiéramos reírnos viendo cómo se nos arrugaba el cuerpo, juntos hasta el final, en el lago de nuestro cuadro -ése era nuestro cielo, ¿sabes?-; se echan de menos muchas cosas, siestas, besos, ¡Discusiones, oh Dios! Las hemos tenido buenas...
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